miércoles, 16 de abril de 2008

El vestido verde ó El espejo de vestir II


Se abrazaron y empezaron a besarse con apresuramiento. Federico agarró suavemente a Beatríz por la melena, echándole ligeramente la cabeza hacia atrás para mirarla con detenimiento. Le dio un beso muy suave justo debajo del lóbulo de la oreja y le dijo:

- Así no. No tenemos ninguna prisa. Me gustaría que te pusieses el vestido verde para mí, en serio. Es una fantasía. Me sentaré en el sofá y tú te lo pondrás delante del espejo, como si yo no estuviera.

Hizo lo que le ordenaba. Era como una autómata. Ya no mandaba su cabeza. El deseo la consumía. De su mente desapareció toda su vida. No tenía vida antes de ese momento y después... ¿qué importaba el después?

Se levantó de la cama y abrió el armario para buscar el vestido. Y situada en frente del espejo comenzó a vestirse de nuevo. Lentamente. Su cuerpo todavía conservaba el color tostado del verano. Se puso el tanga negro. Sentía los ojos de Federico en cada poro de su piel. Era curioso, no había lujuria en ellos, simplemente estaba disfrutando de ella como quien disfruta de un cuadro en un Museo. Se puso el sujetador, negro también y cuando iba a abrochárselo Federico le pidió:

- No lo hagas, ven.

Beatríz se acercó. Él hundió la cara en su cintura y se abrazó a ella, oliéndola y besándola con besos pequeños y leves. Se levantó y suavemente él se lo abrochó. Se echó un poco hacia atrás para verle los pechos. Tenía los pezones de punta a pesar de la tela . Puso las palmas de sus manos sobre ellos para sentirlos.

- Bea, eres muy hermosa.

La cogió de la mano y la acercó a la cama.

- Todavía no me he puesto el vestido.
- Creo que tendrá que ser en otra ocasión. No puedo esperar. Pensé que podía pero soy muy impaciente, ya lo sabes.

Todavía de pie, Bea empezó a besarlo… los hombros, el cuello... ¿Cómo podía desearle de aquella manera? Comenzó a descender lentamente por su cuerpo. Se arrodilló para seguir dándole besos, oliéndolo… Federico hundía las manos en su pelo y decía su nombre: Bea… Bea…como un murmullo casi inaudible.

Al cabo de unos instantes que le parecieron los más placenteros de toda su vida Federico le pidió que parase. Ella obedeció. Le dejaba hacer. Le gustaba todo lo que estaba sintiendo. Federico le sacó el tanga, el sujetador y la agarró por la cintura de espaldas a él. Se apretó fuertemente contra ella. Su sexo la empujaba mientras le acariciaba los pechos. Con mucha ternura le arqueó la espalda. Bea se apoyó sobre la cama y entró en ella despacio, dulcemente. Sus movimientos eran acompasados. Con cada uno de ellos una oleada de placer amenazaba con deshacer sus cuerpos hasta que el orgasmo los sorprendió sin hacer ni alarde ni ruido. Cayeron derrotados sobre la cama. Se abrazaron con fuerza. Y así los alcanzó la noche.

Desnudos. Desarmados.

19 comentarios:

matrioska_verde dijo...

El erotismo es una parte más de la literatura y así es como lo siento cuando intento describir ciertas escenas, por otra parte, cotidianas en la vida de cualquier hombre y mujer. Y con esa perspectiva es como me gustaría que se leyese este texto. Y después allá cada uno con sus sentires.

Besitos a todos y que lo disfrutéis si es posible.
Aldabra.

Belén dijo...

Jo, todo el día oye... eso si que es un día redondo...

Hay ternura en este texto guapa... no es para nada desagradable...

Besicos

guillermo elt dijo...

Pues esta 2ª parte, me confirma lo que te comenté en la 1ª: Tranquilo, sensual, bonito... parece que no se caen de la cama... no?
Pues eso.
Bicos

UNA dijo...

Se alzanza el tono pretendido, vaya si se alcanza.
Genial.

d2 dijo...

Muy bueno.

Besos

Anónimo dijo...

Ciertos tonos de verde pueden despertar pasiones incontroladas, pero agarrar suavemente la melena de una mujer es más apasionado todavía. Excitante y excelente relato. Saludos.

Anónimo dijo...

Es increíblemente bello. Porque llega y te llega. Espero leer más cositas así :)

by Alex dijo...

Me encanta mi prima, en este estilo erótico....y esos "pezones de punta a pesar de la tela"....son muy sujerentes, como todo lo demás....
Que mala eres, esta semana que a mi "me arde la piel"....vas tú....y "toma del frasco carrasco"...mas calor...mas ardor..
No sé, si llegaré al verano....jajajaja
Un besazo ardiente, prima.

KUKA dijo...

Verdaderamente ha sido fantástico, muy erótico, y eso me ha gustado

Wycherly dijo...

Se me vino a la mente satisfacoriamente excelente.

SOMMER dijo...

Tremendamente bello y sensual....

.... pero Bea sigue sin vestido verde.... Y yo quiero verla ¡¡¡¡¡¡

Abrazos

aunqueyonoescriba dijo...

tienes mucha delicadeza escribiendo... me ha parecido tremendamente dulce, a la par que erótico claro...

dijo...

Bello Aldabra... es erotico pero lleno de sentimientos...
que hermoso leerte amiga...
te quiero

Pedro Ojeda Escudero dijo...

No somos nada sin las caricias del otro/a.
Besos.

matrioska_verde dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios... para mí es muy importante saber si mis textos llegan o no a los lectores... si agradan, si se entiende lo que traté de trasnsmitir...

por eso quiero pediros, en caso de que leáis de nuevo algùn otro texto mío que me critiquéis sin piedad... si algo no os gusta que me lo digáis porque es la mejor fórmula para aprender y seguir avanzando en lo que me gusta: Escribir.

Muy buenas noches a todos... que soñéis con cosas bonitas

bicos,
Aldabra

Diego Flannery dijo...

Bien, el vestido, para otro momento. "Desnudos y desarmados", da para un trabajo profundo contra la discriminación. Estoy agotado!!!

Carlos dijo...

Ya que lo pides, te lo digo de este modo: "si amas como escribes, ay de mí" :)

Un beso.

matrioska_verde dijo...

Diego... espero que ya te hayas repuesto de ese cansancio repentino que te ha dado al leer mi texto... je je je...

Carlos, sinceramente ¿tú que crees?... ya llevas leídas algunas cosillas mías y seguro que ya has hecho alguna deducción... y seguro que es la acertada.

Muchos besitos,
Carlos :-)

Moriah dijo...

A mi me ha gustado. Consigue su próposito...sin duda. De forma elegante, apasionada, sugerente.

Me gusta cuando dice eso de que el orgasmo les alcanzó sin alardes y sin ruido. Silencio embargado de pasión.

Un abrazo.